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Hoy dejamos el mantenimiento de lado y vamos a echar la vista atrás, porque los neumáticos no siempre han sido como los conocemos actualmente. ¿Sabías que los neumáticos surgieron gracias a un veterinario y una bicicleta? ¿Y que Goodyear, Dunlop y Michelin son más que marcas de neumáticos? Pues sigue leyendo y descubre muchas más curiosidades sobre la historia del neumático.

Un invento mucho más reciente de lo que parece

Si creías que en este punto íbamos a remontarnos a la prehistoria para hablar de la invención de la rueda, estáis muy equivocados. Sí es cierto que, inevitablemente, su existencia va ligada, sin rueda no habría neumático, pero el hecho de ponerle caucho exterior a una rueda (el neumático en sí), es relativamente nuevo. Solo tenemos que irnos un par de siglos atrás, a principios del siglo XIX, para encontrarnos los primeros prototipos de lo que es un neumático actual. En esa época se empezaron a usar revestimientos de goma natural para recubrir las ruedas de acero o de madera de los carros. Aunque la idea fue buena, la realidad era otra cosa: esa goma se gastaba muy rápido y había que estar reponiéndola cada dos por tres. 

Goodyear mejora el invento y Dunlop lo perfecciona

En el año 1839 un inventor estadounidense, Charles Goodyear, buscó la manera de solucionar este inconveniente y la encontró gracias al vulcanizado. Se trata de un proceso en el que se mezcla el caucho con azufre aplicando calor y presión. Esto conseguía que, por un lado, tuviera una mayor plasticidad y, por el otro, fuera mucho más resistente que la goma. El único problema era que viajar en un vehículo con estos neumáticos no era muy cómodo que digamos.

Seis años más tarde, en 1845, Robert W. Thomson patentó la primera llanta de aire, lo que supuso la base del neumático que conocemos hoy en día, pero el cambio definitivo llegó gracias a una bicicleta

John Boyd Dunlop fue un veterinario escocés que decidió mejorar la calidad de vida de su hijo y, de paso, del resto de seres humanos. Cuando el hijo de Dunlop contaba con 9 años de edad, usaba un triciclo para ir a la escuela en Belfast, donde el veterinario se había trasladado. El trayecto, pese a no ser excesivamente largo, sí era muy incómodo debido a los numerosos baches de las calles belfastianas. Así que, para que su hijo fuera más cómodo, decidió inflar unos tubos de goma con una bomba de aire para hinchar balones. Una vez inflados, los envolvió con una lona que los protegía y los fijó a las llantas de la bicicleta. Dunlop, así, inventaba el primer neumático con cámara de aire

El desarrollo del neumático con cámara de Dunlop llegó en un momento crucial: durante la expansión del transporte terrestre, con la construcción de nuevas bicicletas y automóviles.

El color negro se impone

Si hasta ahora os imaginábais los primeros neumáticos de color negro es porque todos le tenemos asociado este color pero en sus inicios no era así. Los primeros neumáticos, de hecho, eran de color blanco ya que en su fabricación se empleaba el caucho natural extraído del árbol Hevea Brasiliensis, que era de este color. Pero claro, el neumático, al estar en contacto permanente con el suelo, se ensuciaba a la más mínima y no es que quedara muy bien, que digamos. ¿La solución? Tintar el caucho. Si se cambia el color blanco por el negro, la suciedad se verá menos. ¡Y dicho y hecho! Los neumáticos se volvieron más “limpios” a ojos de la gente pero ese no fue el único hallazgo asociado a este cambio de color. 

Al tintar el caucho se descubrió que los neumáticos negros duraban más. Todo es gracias al sol: el tinte negro absorbía los rayos ultravioletas que son, en parte, los causantes del agrietamiento de las goma de caucho, así que, además del problema estético, se ganó en durabilidad.

La invención del neumático con cámara de aire fue importante porque se produjo en un momento ideal: a finales del siglo XIX el transporte terrestre se estaba expandiendo a gran velocidad y la construcción de nuevas bicicletas y automóviles estaban a la orden del día. En cuestión de pocos años, la calidad de los trayectos mejoró sustancialmente. 

Michelin patenta los neumáticos desmontables

Otro ciclista fue el precursor de la aparición del neumático desmontable. Tres años más tarde de la invención del neumático con cámara de aire por parte de Dunlop, un ciclista acudió a la planta de la empresa francesa de neumáticos Michelin a buscar material para reparar uno de los neumáticos Dunlop de su bicicleta. Dicha reparación tardó más de tres horas. En ese momento, Édouard Michelin pensó que debería existir una manera de hacer lo mismo en menos tiempo y decidió trabajar en la patente de un neumático fácil de reparar. Nacían los neumáticos desmontables

Al mismo tiempo que ocurría esto, C.K. Welch inventaba la llanta con núcleo de alambre, esto es el neumático con talón. Esta invención consiste en fijar el neumático a la llanta con alambres de acero trenzado en forma de cinta o cable. 

Y los hermanos Michelin no se quedaban atrás perfeccionando los neumáticos: en el año 1895 lograron incorporar primera vez los neumáticos con cámara de aire en un coche, lo que supuso un avance fundamental en la historia del automóvil.

Nuevo siglo, nuevos descubrimientos

Los inicios del siglo XX fueron complicados. Dos guerras mundiales, con sus consecuentes posguerras, hicieron que las prioridades de la población cambiaran. De hecho, uno de los descubrimientos más significativos en lo que compete a los neumáticos se realiza a principios de siglo, concretamente en el año 1916, pero no es hasta la década de los 50, más de 40 años después, cuando finalmente se puede poner en marcha.

Estamos hablando del desarrollo de la estructura de capas radiales que llegó para sustituir a la de capas diagonales usada anteriormente. Eso implica que los materiales, a partir de entonces, se colocarían en capas, pero todas, unas sobre otras, en línea recta. Este cambio supuso mejoras en cuanto a estabilidad y resistencia de la cubierta.

Un caso similar le ocurrió a los primeros neumáticos sin cámara, patentados por Goodyear. La patente data de 1905 pero por aquel entonces no se consideraron muy prácticos que digamos. Tuvieron que pasar 8 años para que esta idea gozara de éxito ¡y más de 50 para que fueran comercializados!

Los neumáticos antipinchazos de Bridgestone

A lo largo de la segunda mitad del siglo XX se suceden los avances tecnológicos en el mundo del neumático. Su estructura vuelve a cambiar de la mano de Michelin que crea los neumáticos con capas radiales que acabarían por sentar la base de la industria. Bridgestone la emplearía en 1964 en la creación de las primeras ruedas de estructura radial. La marca Goodyear los lanzó al mercado en 1977 y en tan solo cinco años, todos los coches nuevos americanos llevaban este tipo de rueda.

Durante los años 80 aparecen por primera vez los neumáticos antipinchazos gracias a los fabricantes de Bridgestone. Estos se incorporaron primero al Porsche 959 y después pasaron a otros modelos de alta gama. Eso supuso el paso definitivo para que se empezara a usar esta tecnología en competiciones de Moto GP y Fórmula 1. Actualmente, las motos de Moto GP llevan neumáticos Michelín y los coches de Fórmula 1 usan neumáticos Pirelli.

Como hemos podido ver en este viaje entre finales del siglo XIX y nuestros días, la invención del neumático supuso una auténtica revolución, no solo para el automóvil en sí, sino para la propia movilidad de las personas. Este descubrimiento hizo que los viajes se volvieran mucho más cómodos y confortables, lo que hizo que se desarrollara toda una red de negocios a su alrededor de la movilidad de las personas. 

Actualmente, la máxima prioridad de los fabricantes de neumáticos es la seguridad pero lo que está claro es que nunca pierden de vista el gran objetivo por el cual un padre, allá por finales del siglo XIX, se puso a trabajar: hacer nuestros viajes mucho más cómodos.

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