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Uno de los aspectos claves del mantenimiento de los neumáticos es que siempre estén con una presión adecuada. De hecho, la gran mayoría de problemas que sufren los neumáticos podrían evitarse si estos estuvieran a una presión correcta. En el artículo de hoy repasaremos los pasos necesarios para medir la presión de tus neumáticos.

¿Qué presión deben tener mis neumáticos?

Saber la presión que deben tener tus neumáticos es muy sencillo. Todos los vehículos disponen de una indicación con la presión de uso recomendada en función del neumático y de la carga. Esta información la encontrarás, obviamente, en el manual del usuario del vehículo pero también suele estar en una etiqueta adhesiva que encontramos o en la tapa del depósito de combustible o en el montante al abrir la puerta del conductor. Si no encuentras esta etiqueta por ningún sitio siempre puedes recurrir a internet

Una vez sabemos la presión que necesitan nuestros neumáticos podemos pasar a los consejos básicos a tener en cuenta para mantener tus neumáticos con la presión adecuada.

Mide la presión siempre en frío

Cuando vayas a medir la presión de tu vehículo hay algo que debes tener en cuenta: siempre has de realizar la medición con el neumático frío. O sea, tus neumáticos deben llevar parados al menos 2 horas o deberían haber circulado menos de 3 km a velocidad reducida.

Si hicieras la medición con el neumático caliente podría dar un valor más elevado al real. Además, nunca hemos de desinflar un neumático caliente. Mejor espera unas horas a que se enfríe y toma la medida de la manera correcta.

Comprueba las presiones al menos una vez al mes y antes de un viaje largo

La segunda parte la solemos tener en cuenta: cuando vamos a hacer un trayecto largo suele ser habitual hacerle una revisión rutinaria al vehículo que consta, entre otros pasos, de la medición de la presión de los neumáticos. Lo que no suele ser tan habitual es la que debemos hacerlo en plena rutina.

Lo ideal, según los fabricantes, es que dediquemos un tiempo cada mes a revisar la presión de nuestras ruedas. Este sencillo gesto puede ahorrarnos muchos dolores de cabeza a la larga y nos puede ayudar a detectar problemas antes de que se conviertan en algo más grave.

TIP! Si vamos a realizar un viaje de más de 2 horas por autopista o autovía incrementa la presión en 0,3 bar

Adapta la presión a la carga del vehículo

La capacidad de carga de un vehículo va directamente ligada a la presión de sus neumáticos: cuanta más presión, más carga puede soportar. Así, no será la misma presión la que necesitaremos para desplazarnos al trabajo por ciudad con un acompañante que si nos vamos de vacaciones 5 personas y sus maletas. 

TIP! En los neumáticos traseros de un vehículo que arrastre un remolque o una caravana deberemos aumentar la presión en 0,4 bar

No olvides comprobar la presión de la rueda de repuesto

Suele ser el neumático más olvidado pero su función es muy importante. Cuando mires la presión de tus ruedas no te olvides de comprobar el estado de la de repuesto. Suele ser un neumático que, afortunadamente, no se usa muy a menudo por lo que es posible que pueda perder presión. Como no sabemos cuándo vamos a necesitarlo, lo ideal es tenerlo siempre a punto, ¡por si acaso!

TIP! Si quieres que los datos de medición sean correctos te recomendamos hacerte con un manómetro de bolsillo. Los manómetros de las gasolineras pueden ayudar pero es muy complicado que las ruedas estén frías cuando hacemos la medición.

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